Un Sabio que paseaba por la orilla de un río, vio a un escorpión que se estaba ahogando.
Sin pensarlo dos veces se metió en el rio, e introdujo su mano en el agua para sacarlo, cuando lo hizo el escorpión le picó.
Debido al dolor, el Sabio dejó caer el animal que cayó nuevamente al agua.
El Sabio intentó nuevamente sacarlo del agua y el animal por segunda vez le picó.
Una vez más repitió lo hecho y una vez más fue picado por el escorpión.
Alguien que estaba observando, se acercó al Sabio y le dijo: – Discúlpame, ¿qué está haciendo? ¿no se da cuenta que cada vez que intenta sacarlo del agua, el escorpión le pica?
El Sabio respondió: – La naturaleza del escorpión es picar y esto no cambiará mi naturaleza que es ayudar.
Con la ayuda de una hoja, El Sabio sacó al escorpión del agua salvándole la vida.
El escorpión y el Sabio moraleja
Que nadie cambie tu naturaleza por mucho daño que te haga.
Toma precauciones para que no te lastimen.
Unos persiguen la felicidad, otros la crean.
Cuando la vida te de razones para llorar, demuestra que tienes muchas razones para sonreír.
Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación pues tu conciencia es lo que tú eres, tu reputación es lo que los demás piensan de ti…
Que no te preocupe la opinión de los demás y sonríe siempre.
Sonríe hoy, quizá mañana no tengas dientes. 🙂
Si la vida te presenta un aguijón, piensa en esta hermosa fábula del escorpión: «toma tus precauciones pero no cambies quién eres».
No puedes cambiar a las personas, hay que aceptarlas tal y como son.
El gran conflicto que hay en la pareja, es que queremos que el otro sea como nosotros queremos que sea y no como realmente es (Alejandro Jodorowsky).
Acepta a los demás como son.
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